Sevilla 24.02.1828 – Villalba del Arcor, Huelva 06.12.1895
La Campanera fue la bailarina y maestra de baile más importante de Sevilla en la época en que el baile flamenco se desarrollaba a partir de los bailes boleros, bailes nacionales, bailes andaluces, bailes del país, bailes de palillos. Las Boleras y los Boleros actúan en los mismos espectáculos junto con las Gitanas de Triana. Se influyen mutuamente: las Boleras aprenden a bailar con más desparpajo y brío, mientras que las Gitanas adoptan la elegancia y la técnica. Coexisten dos estilos: bailes andaluces o bailes de palillos y bailes gitanos.
Era hija del Campanero de la Giralda, Juan Álvarez Espejo, de ahí su nombre artístico ‘La Campanera’. Sus padres le daban una educación académica, pero no aprobaban sus ambiciones artísticas. Aprendió en las escuelas de baile de Miguel y Manuel de la Barrera (por cierto, ambos maestros de baile se apellidaban igual, pero no había parentesco).
A lo largo de su vida, La Campanera siempre buscó nuevas influencias que pudiera combinar con la tradición. Así, bailó los bailes boleros (bailes escénicos de la época) y las primeras formas de baile que se convirtieron en estilos flamencos. Era creativa, reflexiva, tenía espíritu emprendedor, era vanguardista y supo servir muy bien a los intereses del público de su época.
Su hermana Encarna tenía un taller de costura y juntas creaban trajes para bailarinas profesionales y aficionadas, determinando así también la indumentaria de las bailarinas de escena.
En las ‘Academias de Baile‘ se organizaban semanalmente, sobre todo los fines de semana, los llamados ‘ensayos públicos’, en los que los alumnos de baile mostraban lo que habían aprendido. En los descansos de estos ensayos bailaba la Campanera y otras Boleras y Boleros profesionales de renombre.
Desde 1853, se la suele anunciar constantemente en la prensa. Actúa en las Academias de Baile, en los Salones de Baile y en los teatros de la ciudad.
Y se escribe sobre ella. Los numerosos llamados ‘Viajeros Románticos’ también describen a La Campanera como una ‘Bolera de postín’: elegante y refinada.
La definen como una mujer muy bella, con tacto, amable y elegante. Viste a la moda gitana, con muchos colores vivos y volantes.
Su baile se caracteriza por unos taconeos rápidos y un buen tañido de castañuelas.
La Campanera combina la elegancia de los bailes boleros con el vigor y el temperamento impetuoso del baile gitano.
También es una gran maestra. Sus alumnos más importantes:
José Otero Aranda ‘Maestro Otero’ (1860-1934) – Importante bailarín, maestro, con sus propios cuerpos de baile en extensas giras por todo el mundo. Bailó bailes boleros aflamencados, flamenco estilizado y escribió un libro: Tratado de bailes, publicado en Sevilla en 1912.
Ángel Pericet Carmona (1877-1944) – mantenedor tradicional de las formas estilizadas de los bailes boleros con una técnica sofisticada y fundador de una dinastía de bailarines de boleros. A él se debe probablemente la aparición de la llamada Escuela Bolera del siglo XX.