Querida Amparo:
A ti y a tus lectores os dedico este artículo sobre el abanico, la pequeña y elegante maravilla contra el calor que, como sabes, me fascina.
El abanico es posiblemente uno de los complementos de moda que mejor une elegancia, arte y pragmatismo. El abanico acompaña a la historia de la humanidad ya desde tiempos muy antiguos. La civilización egipcia ya usaba abanicos, tanto en las capas altas de la sociedad, como los ciudadanos de a pie.
En la Edad Media los abanicos pasaron a formar parte de la misa.
Todos estos abanicos constaban de una pantalla unida a un mango. No fue hasta el siglo XIV en que llegó a Europa el abanico plegable, tal y como lo conocemos hoy. Llegó procedente de Asia, junto con joyas, lujosas sedas y exóticas especias a través de las rutas comerciales.
Abanico de Pantalla. Faisán
Año: 1880
Origen: España
MUPA (Museo del Palmito Aldaia- Valencia, España)
Cedente: Vicente Ferrandis Mas

La nobleza europea comenzó a incorporarlos en su vestimenta, no solo para aliviar el calor, sino también como complemento de moda. Existían, por ejemplo, los abanicos que invierno, que con tejidos de encaje más que dar aire, decoraban el outfit de quien los portaba.

Abanico de madera y encaje
Época: Principios siglo XXI
Abanicos Canela abanicos de encaje
Sin duda, el momento de esplendor del abanico lo situamos durante el siglo XVII en la Francia del Rey Sol Luis XIV. El abanico se convierte en objeto indispensable en las cortes y reuniones sociales, emblema de la coquetería.
Hay que destacar que, si en Asia el abanico era usado tanto por mujeres como por hombres indistintamente, en Europa se asentó más bien en las manos de la mujer. El abanico era para la dama, como la espada para el caballero. Este uso se prolonga hasta nuestros días. La elaboración actual del abanico de caballero en sí se limita hoy al 1% del total.
Dama con abanico.
Reina María de las Mercedes
Lienzo.
Museo de Historia de Madrid.
Año: 1878
Autor: Eduardo Balaca y Canseco


Caballero con espada.
Luis XIV de Francia
Óleo sobre lienzo.
Museo del Louvre, París
Año: 1701
Autor: Hyacinthe Rigaud


Abanico de mujer
Varillaje de madera de kosipo. País en tela de algodón pintado a mano con pintura al agua.
Época: Siglo XXI
Lugar: Realización y pintura hechas en Valencia (España)
handfaechercanela.com/es/classic
Abanico de caballero
Varillaje de madera de kosipo. País en tela de algodón.
Época: Siglo XXI
Lugar: hecho en Valencia (España)
handfaechercanela.com/es/basic
Hubo una gran industria abaniquera en Inglaterra y Países Bajos. En Italia y Francia se realizaron abanicos de gran suntuosidad. En Suiza y Alemania también se realizaron abanicos. En Alemania resaltan elaboradas piezas de marfil realizadas en Erbach. En su museo se pueden observar varias de ellas.
Museo Alemán del Marfil
Abanico de baraja de marfil
‘El orgullo de Erbach’
Año: hacia 1875
Origen: Erbach (Alemania)
MUPA (Museo del Palmito Aldaia)
Cedente: Abanicos Blay Villa

En España también hubo una gran industria abaniquera. Sin embargo, las piezas que se realizaban no eran de tanta calidad como en los países vecinos. Pero los españoles aprendieron pronto de sus vecinos franceses, quienes abrieron fábricas en territorio español y ocupando a mano de obra española. Dadas sus condiciones climáticas, en España había gran demanda de producto. Teniendo allí sus fábricas, los abaniqueros franceses ahorraban en el pago de altos aranceles a la hora de importarlos a este país.
A principios del siglo XIX se instaura en Valencia (España) una Real Fábrica de Abanicos. Dicha manufactura pervive hasta mediados del S. XX. Allí se realizaban numerosos abanicos que eran importados a todo el mundo.
A principios del siglo XX, la mayoría de las fábricas europeas de abanicos cerraron, de tal manera que la industria abaniquera europea quedaba concentrada principalmente en España, concretamente en Valencia. Esta industria, perdura hasta nuestros días.
La elaboración del abanico es un trabajo de equipo en el que pueden llegar a trabajar hasta 12 personas, según la complejidad del modelo.
Un artículo en alemán sobre los artífices del abanico se puede encontrar en mi página web, en mi blog.
En las antiguas fábricas de Valencia los diferentes pasos de elaboración del abanico estaban repartidos entre hombres y mujeres. Ellos se encargaban de la realización de los varillajes, los calados y la decoración de los mismos. Las mujeres se dedicaban principalmente al entelado del abanico. Hoy en día se trabaja indistintamente del sexo.
El oficio de abaniquero se encuentra actualmente en peligro de extinción. Existen tan solo 4 fábricas encargadas de la fabricación del varillaje. El número de pintores de abanicos es cada vez más reducido. Tan solo queda una fábrica trabajando abanico de hueso y nácar. En pocos años, quien tenga uno de sus abanicos, tendrá un ejemplar histórico.

Abanico de baraja de madera de palo santo decorado con grabado e incrustaciones de nácar.
Época: Diseñado en 2012
Origen: Aldaia -Valencia (España)
Canela: Abanicos de baraja
Tanto abaniqueros como las instituciones locales trabajan en el mantenimiendo de la actividad mediante promociones y actividades. En proyecto se encuentra la enseñaza del oficio a las nuevas generaciones.
El trabajo de algunos de mis abaniqueros se puede ver en este breve vídeo. Admirada por su labor, es un honor para mí poder transmitir el arte y tradición del abanico español al público fuera de España:
El trabajo de los abaniqueros
Si se viaja a Valencia, recomiendo ir a visitar el Museo del Abanico (MUPA = Museo del Palmito) de Aldaya, una pequeña población a pocos kilómetros de la ciudad. Es allí donde hoy en día viven y trabajan la mayoría de artesanos abaniqueros. En el museo MUPA no solo se puede ver una amplia colección de abanicos, sino también la antigua maquinaria utilizada en el proceso de elaboración. La historia del abanico valenciano se ilustra muy bien con textos y fotografía en español y en inglés. La entrada es gratuita.

En nombre de mis abaniqueros, el MUPA y en el mío, querida Amparo, te agradecemos que nos hayas cedido este espacio para poder acercaros la cultura del abanico de nuestro país natal, España.
En mi tienda online y en mi stand en algunos mercados de Berlín durante los meses de verano podéis encontrar abanico hecho en España bajo la marca aea Abanico Español, único certificado que garantiza el abanico de calidad hecho 100 % en España.
Quien quiera saber más sobre el abanico español puede seguir leyendo en mi blog alemán handfaechercanela.com/magazin
Allí podréis encontrar más informaciones y anécdotas acerca de este antiguo, práctico y a menudo desconocido complemento, el abanico.
Espero con ilusión vuestra visita
Esther Ramos